martes, 19 de junio de 2012

Sitges lo tiene todo

La pequeña localidad catalana está situada en la Costa Dorada y es cada vez es más popular. Tranquila en invierno y animada en verano, así es Sitges. 


Un clima envidiable, unas playas blancas y agradables, una fusión de ambientes... Sitges es una localidad cambiante. En verano, sobre todo en agosto, se llena de turistas en busca de un lugar agradable para pasar las vacaciones, pero cuando llega septiembre, se despeja, sin quedar nunca desierta. Pero nunca pierde su ambiente mediterráneo, tan atractivo para los jóvenes, adultos y jubilados. 



Será por eso que cada vez más famosos (sobre todo jugadores del F.C Barcelona) deciden instalarse allí. O que muchos barceloneses disfruten allí de los agradables fines de semana del calendario laboral. Las posibilidades de esta villa son continuas durante todo el año y el calendario de eventos es de lo más curioso. Adidas se enamoró de sus escenarios para rodar un spot con Leo Messi, David Bisbal ya ha rodado allí el videoclip de la Eurocopa 2012, los cruceros lo ofrecen como excursión alternativa a la Ciudad Condal y el Club Bilderberg de ricos y poderosos eligió para reunirse el hotel de lujo Dolce Sitges. 



Un recorrido por la ciudad hará que quieras volver seguro. Su largo paseo marítimo, con un ligero aroma a mar, rodeado de impresionantes mansiones, y la iglesia de Sant Bartolomeu y Santa Tecla de fondo, es una apuesta segura. Al finalizar este, después de haber recorrido las famosas playas de La Rivera y La Fragata, entre otras muchas calitas, uno puede adentrarse en el casco antiguo, recorriendo el precioso palacio de Maricel, ahora museo, paseando por las preciosas callejuelas, o incluso visitando el Museo Bacardí, abierto recientemente en honor a la familia fundadora, original de Sitges. 






La parte comercial se encuentra muy cercana al casco antiguo. Solo la famosa plaza Cap de la Vila separa ambas zonas. Las tiendas son muy variadas, y abundan los comercios de ropa veraniega low cost, mezclados con tiendas de firma. La calle Parellades conecta directamente la zona comercial con la zona urbana de marcha nocturna, la calle Dos de Mayo, también conocida como calle del pecado. Numerosos bares nocturnos se encuentran en esta, aunque los locales de ambiente están sobre todo en la calle paralela, Bonaire. 




La fiesta nocturna se puede completar en las impresionantes discotecas que está a las afueras de la ciudad. Pacha empezó en Sitges, y por ello hace poco se inauguró Sweet Pacha, el nuevo concepto de la franquicia, cuya estela tiene su origen en la villa mediterránea. L'Atlantida es otra famosa discoteca en la playa repleta de fiestas durante todo el verano. 



Respecto a la gastronomía, Sitges cuenta con buenos restaurantes, la mayoría situados en la zona de la Fragata, frente al mar y a los pies de la iglesia, o en pleno puerto d'Aiguadolç. 


Culturalmente hablando, Sitges tiene una agenda repleta todo el año. Podemos empezar por uno de sus eventos más importantes, el Sitges Film Festival, un festival a nivel internacional de cine fantástico que cada año reúne a multitud de rostros conocidos, y cita a un montón de curiosos que se acercan a la villa. Con 44 ediciones a sus espaldas, suele celebrarse a principios de octubre. 




Una fiesta muy importante para los habitantes de allí es el Corpus Christi, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. En ella, las calles se cubren con alfombras de flores de colores y resulta todo un acontecimiento.


Otra celebración que resulta muy animada es el carnaval, uno de los más populares de Cataluña y de España, con fiestas tanto nocturnas como diurnas durante una semana. La noche de San Juan también es una noche mágica en Sitges, cuyas playas se llenan de hogueras y de fiestas hasta por la mañana. Pero si hay una fiesta que espera ansioso el pueblo es la Fiesta Mayor, que dura dos días repletos de espectáculos, actividades y fuegos artificiales en honor a Sant Bartolomeu. Y para despedir al verano, nada mejor que una sesión de fuegos artificiales en el mar celebrando la fiesta de Santa Tecla.


Otro importante evento de la ciudad es la Gay Pride Sitges, que suele coincidir con la primera semana de julio. Y es que no podemos olvidar que Sitges es desde hace tiempo la ciudad por excelencia para los homosexuales, que han encontrado allí un sitio tranquilo y animado.








Direcciones de interés:

Restaurante Mamma Mía - Paseo de la Rivera, 34
Deliciosa comida italiana en pleno paseo marítimo

Restaurante La Fragata - Paseo de la Rivera
Punto de referencia gastronómica, elegante y con una calidad buenísima en sus pescados. Totalmente recomendable. 

Hotel Dolce Sitges - Av. Camí de Miralpeix, 12 Sitges
Lujoso hotel inaugurado en 2004, con unas espectaculares vistas sobre la villa. La piscina es simplemente increible. 



Tienda Love, Sex and Diamonds (LSD) - C/ Parellades, 14
Tienda repleta de curiosidades y objetos varios, desde ropa, a artículos de broma, pasando por menaje del hogar y bisutería. Eso si, todo a la útlima moda. 

Sweet Pacha - Av. Port d'Aiguadolç, 9 Sitges.  
Restaurante, terraza y discoteca al borde del mar, un nuevo concepto de la franquicia para rendir homenaje a las noches mediterráneas de Sitges que dieron lugar a la primera discoteca de la marca.  



Hotel Terramar - Paseo Marítimo, 80. 
Un clásico de la villa, situado frente al mar y pegado al campo de golf Terramar. 

Hotel Meliá Sitges
Precioso hotel de la cadena española, lujoso y acogedor. 


domingo, 17 de junio de 2012

St. Barth, el refugio de las celebrities

La pequeña isla de Saint-Barthélemy, del Caribe francés, con solo 21km2 cuenta con muchos de los hoteles más exclusivos del mundo, así como con una concentración de gente rica, guapa y famosa abrumadora. Todos quieren descansar en este pequeño paraíso de lujo y aguas cristalinas. 


Quien se lo pueda permitir, vendrá seguro a relajarse a St. Barth, la isla por excelencia. Descubierta por Cristóbal Colón, cada temporada se dan cita allí las personalidades más acaudaladas, entre las que destaca todo el star system, para desconectar del mundo unos días. Y es que aquí no es difícil olvidarse de todo lo demás, pues la oferta de ocio es muy completa tanto por el día como por la noche: playa, buen tiempo, deportes acuáticos, spas, shopping y por su puesto, fiesta nocturna. 


Las playas
El turismo es el principal motor de la economía de St. Barth, gracias en parte a las playas de arena blanca y aguas cristalinas. Las catorce playas públicas con la que cuenta la isla nunca están llenas, por lo que la sensación de estar en un paraje natural es aun mayor. Todas, sin excepción son espectaculares: la Bahía de St. Jean está protegida por un arrecife de coral, Cayes es perfecta para surfear y bucear, Colombier cuenta con las mejores vistas, Saline refleja el lado salvaje de la isla... y podríamos seguir así con todas. 




Deportes
Los deportes acuáticos como el surf, la vela, el submarinismo, pesca de altura, ski acuático, o paseos en kayak son populares en toda la isla, y no practicarlos allí sería delito
También se pueden practica deportes como el tenis o el voleyball. 


Barcos y yates
El que puede permitirse tener un gran barco encontrará en esta isla el lugar perfecto para navegar con él. Muchos son los famosos y millonarios que llevan allí el suyo propio, o que lo alquilan. 




Tiendas
St. Barth es un puerto franco, libre de impuestos, por lo que los amantes de las compras encontrarán multitud de lujosas tiendas. Las firmas más populares, tales como Gucci, Hermès y Bulgari, tienen en la isla su espacio. La mayoría se encuentran en Gustavia, la capital, pero muchas también en St. Jean, donde hay varios centros comerciales. 


                                 


Vida nocturna
Con la cantidad de turismo, la noche de la isla ha tenido que adaptarse. Desde planes culturales, como cines al aire libre, hasta bares y discotecas para gente selecta y exclusiva. Los más jóvenes frecuentan Select, uno de los bares más populares de Gustavia. Algunos restaurantes cuentan con un bar para disfrutar de una copa después de cenar, y ofrecen animaciones musicales, como el Nikki Beach. Algunas discotecas para bailar toda la noche son Feeling, en Lurin, El Yatch Club, en Gustavia, y Casa Nikki, en la capital también. Seguro que coincides en la barra con alguna celebrity




Spas
St. Barth cuenta con prodigiosos centros para relajarte y recuperarte, que compiten entre ellos en busca del mejor servicio. Casi todos los hoteles cuentan con uno, aunque uno muy famosos en la isla es el Atmosphere, en la capital. 


Oferta hotelera
Un 70% del alojamiento lo componen las villas de lujo. Es muy habitual reservar una de estas, debido al aislamiento que supone estar en una de ellas, aunque los hoteles también tienen mucha fama. El Hotel le Toiny, y el Eden Rock son dos de los más lujosos. 




                   


Gastronomía
La gastronomía francesa y la criolla son las dos posibilidades más populares de la isla. Fresquita y ligera, es uno de los atractivos de la isla. La mayoría de los restaurantes se hallan en Gustavia y St. Jean, situados muchas veces al borde del agua. Algunos hoteles ofrecen también buenos restaurantes. 


Naturaleza
La naturaleza y belleza de sus paisajes verdes contrasta con la blanca arena, la infinita paleta de azules de sus aguas y los rojizos acantilados de esta isla volcánica. Un cielo siempre azul, y una temperatura media de 25 grados, completan esta atmósfera única. 


La política de la isla está destinada a conservar y gestionar de la mejor manera posible el patrimonio. 






                       









    


Penelope Cruz Penelope Cruz, her sister Monica Cruz and her boyfriend enjoy a winter vacation in St. Bart's.      Natalie Portman Natalie Portman on vacation in St. Barths with a friend. 


Más información en: 


http://www.st-barths.com/es/home.html








Interrail, una experiencia para toda la vida

Cada vez son más los jóvenes, y los no tan jóvenes, que se embarcan en la aventura de  un viaje por Europa, con el mínimo equipaje y al mínimo coste. 


Si te paseas por cualquier capital de Europa en verano, verás un ambiente joven y despreocupado. Las grandes ciudades del continente en esta época del año se llenan de mochileros dispuestos a vivir el viaje de su vida. Y algunos incluso por segunda, o tercera vez. Da igual de qué nacionalidad seas, tu edad, o tus gustos; irse de interrail está de moda.

No es algo extraño debido a la flexibilidad del viaje, y también a su precio: hoy amaneces en Berlín, y dentro de dos días, estarás en Praga de fiesta. En apenas dos semanas puedes haber recorrido cinco países, a un precio muy económico: un billete que te permite viajar en cualquier tren de cualquier país europeo durante un mes ronda los 400 euros, y dos noches en Amsterdam, probablemente en un albergue u hostal, no superarán los 20 euros. El concepto de viaje que se tenía hasta hace poco ha cambiado: ahorrar en comodidades no implica un menor disfrute.

Ocio y cultura se entremezclan en este tipo de viajes, y además se comparten experiencias con otros viajeros. Recuerdo que en mi interrail, a mis amigas y a mí nos parecía emocionante ir encontrándonos españoles por Europa; en una discoteca, en un albergue, en el tren, o comiendo en la mesa de alado. Automáticamente nos poníamos a hablar, incluso podíamos hacer algún plan todos juntos.

Las experiencias allí vividas son de lo más variadas y curiosas: desde dormir un día en un barco, o en una estación, a compartir habitación con otros trotamundos, pasando por salir de fiesta con un grupo de jóvenes que te has encontrado mientras cenabas. Los recuerdos del interrail aun destacan en nuestras conversaciones, los contamos tan emocionadas como si los hubiésemos vivido el día anterior, repitiendo la misma historia días y días.
Profundizando un poco más, se puede ver que es un viaje que te hace cambiar, de cierto modo. La relación entre mi grupo de amigas varió: aumentó la confianza, se afianzaron amistades, e incluso aprendimos manías unas de las otras que ni sabíamos que tenían. Enfados, discusiones, buenos momentos, decisiones y consejos son constantes. Muchos de los jóvenes nunca se habían enfrentado a una experiencia de tal envergadura como responsables máximos de ellos mismos; y por ello, aprenden a ser más independientes y decididos. Incluso, se aprende a ahorrar y a administrar bien el dinero.

Y un interrail no solo implica fiesta. Muchos van emocionados a Ibiza, o a Amsterdam, y sin embargo la ciudad que más les cautivó fue Praga, probablemente por su impresionante belleza. Las ciudades no solo se conocen de noche, también de día. Forma parte de la experiencia, y ahí es donde se ve un poco de la parte adulta de nosotros los jóvenes, en los cuales cada vez se confía menos.

La planificación del viaje también es algo muy importante, a la vez que contingente. Muchos viajeros deciden ir a la aventura y vivir lo que surja, sin saber el destino que tendrán en dos días, viviendo solo en el presente. Otros, sin embargo, prefieren llevar una idea clara del viaje antes de salir de casa, sabiéndo las ciudades que van a visitar, y los días que permaneceran en cada una. Aunque claro, en un viaje tan intenso, pueden surgir imprevistos que rompan con la idea premeditada de este.

Sin duda alguna, un viaje recomiendo para todo aquel que quiera una nueva aventura, única y original, sin gastarse mucho dinero, viviendo al máximo cada día, y conociendo distintas ciudades y culturas en tiempo récord.

Páginas de interés:
Página oficial del interrailhttp://www.interrailnet.com/ 
Albergues en Europa http://www.1000albergues.com/



viernes, 15 de junio de 2012

Restaurantes secretos

Discretos y desconocidos, esa es la máxima de los restaurantes secretos que tan de moda están. El boca a boca es la única manera de darse a conocer, así como la curiosidad que generan. 



Cada vez son más conocidos estos originales restaurantes que tratan de mantener su misterio y anonimato. Por ello, lo normal es que tengas que solicitar una clave, y si te la conceden, podrás acceder al local. Una morbosa idea, sin duda. Por fuera, pueden parecer una tintorería, o una tienda, pero  tras su puerta secreta se encuentra la única actividad del concepto: el restaurante. 

Quizás revelar sus nombres es una alta traición, pero ya deben de estar acostumbrados puesto que cada vez son más populares, sobre todo entre la gente joven que busca un plan extremo y diferente. 

Tintorería Dontell (C/Aribau 55, Barcelona) - www.tintoreriadontell.com/
Su nombre significa no lo digas (en inglés, don't tell) y es una de las más populares. Por fuera una auténtica tintorería, aunque sin vapor de planchas ni lavadoras funcionando. Una puerta, a la que accedes con contraseña (toma de huellas incluida), te conectará con el restaurante. Para entrar, por supuesto, necesitas el permiso de la empresa; si no te conceden la clave, no serás bienvenido. 



Chi-Ton souvenirs (C/ Provença 300, Barcelona) - www.chitonsouvenirs.com/
También en la Ciudad Condal se encuentra esta aparente tienda de recuerdos, hermana pequeña de Dontell, que en realidad oculta un restaurante original y cada vez más popular. 

The Shy Chef  (Berlín) - http://theshychef.wordpress.com/
Este clandestino restaurante se está ganando fama, y la idea puede ponerse en peligro. Muy conocido en la ciudad. 



Roku Nana (Verde Roppongi 3F. 7-16-11 Roppongi, Minato-ku, Japón)

Si ya es complicado de por sí encontrar una dirección en Japón, más aun cuando el sitio que se busca no tiene indicación alguna y pasa desapercibido entre los rascacielos. Más que un restaurante, es un bar de diseño. 

Please Dont Tell (PDT) (113, Saint Marks Place, NYC)

Acceder a él no es sencillo; para tomarse una copa en este bar top-secret hay que seguir al pie de la letra una serie de instrucciones: en primer lugar, hay que dirigirse al Hot Dog Crift Dogs, y desde una de las cabinas telefónica cercanas a este local, llamar a un número para confirmar que estas allí, en caso de que tengas reserva, y si no consultar la disponibilidad. Si la respuesta es afirmativa, el personal de PDT te indicará como llegar al clandestino bar. 



También podemos encontrar un concepto muy, pero que muy similar, en la página http://cenasclandestinas.com./, que también de acceso restringido. Organizan cenas secretas y exclusivas por todo el mundo. 

No reveles su dirección, ¡¡es alto secreto!!

jueves, 14 de junio de 2012

Siguiendo los pasos de Sexo en Nueva York

Una serie que ha marcado en los corazones de las fashion victims, cuya estela recorre toda la isla de Manhattan, con lugares que solo se visitan porque fueron testigos de las vivencias de Carrie Bradsaw y sus amigas. 


La primera vez que fui a Nueva York, mi madre llevaba en un cuaderno anotadas direcciones de la serie Sexo en Nueva York que sus amigas le habían pasado. Yo no entendía muy bien porqué, y que ella nunca ha visto la serie, pero se encargó de explicármelo: la fama que tenían algunos sitios gracias a la serie era tal, que resultaría 'pecado' ir a la Gran Manzana y no tomarse un pastelito de Magnolia Bakery



El número 66 de Perry St. en Greenwich Village siempre tiene alguien en la puerta fotografiándose. Por las escaleras de ese edificio, bajaba Carrie Bradsaw, interpretada por Sarah Jessica Parker, con sus 'manolos' todas las mañanas. Los vecinos, hartos de las continuas visitas, decidieron poner un cordón en la puerta para evitar la subida de los curiosos. 



No muy lejos se encuentra la pastelería Magnolia Bakery, donde la escéptica Miranda compraba sus caprichos más dulces en sus momentos de debilidad. En el propio West Village se puede ojear la tienda de muebles Furniture Company, donde supuestamente trabajaba Aidan, ex novio de Carrie, y donde ella compró un sofá solo para seducirle. En el mismo distrito se encuentra la parada más 'picante', Pleasure Chest, la juguetería sexual donde está Rabbit Pearl, el juguetitó que extasió a la recatada Charlotte.



Si la cuestión es comer, nada mejor que un brunch en Pastis, un restaurante de estilo francés situado en el corazón del Meatpack District, donde supuestamente vivía la liberal Samantha. En este pequeño, y siempre lleno restaurante te imaginarás a las propias chicas de la serie compartiendo anécdotas y cotilleos mientras degustan los famosos huevos benedict. 
Otros emblemáticos restaurantes son el Eleven Madison Park, en el que Carrie se entera que Mr. Big está comprometido, o Il Cantinori, restaurante italiano donde celebra una de sus fiestas de cumpleaños, aunque finalmente nadie aparece. No podemos olvidar el famoso Dean & Deluca, un mercado delicatessen con barra para comer; delicioso. Personalmente, mi favorito es el del SoHo, porque a través de las cristaleras puedes ver a el ambiente más fashion de Nueva York. Algo más exótico es el Sushi Samba, en el que Samantha escucha a Richard pidiéndole disculpas por su infidelidad, a lo que esta le tira el Dry Martini en la cara. 





Una parada en esta ruta del arte y comercio nos lleva a la galería Louis K. Meisel, donde la adorable Charlotte formó parte de su staff. También está el MOMA, cuya ampliación se encuentra enfrente de la meca del calzado, la tienda del canario Manolo Blahnik. Y seguimos hablando de arte, sus zapatos, con los que Carrie enloquecía, son muestra de ello. Los zapatos eran su obsesión, hasta tal punto que en un episodio soltó esta interesante cita: "sabrás que te empiezas a hacer mayor cuando tu edad supera tu talla de zapatos". Una pena para mí envejecer a los 37. 
Las tiendas fetiche de las chicas se encuentran esparcidas por toda la ciudad, pero algunas como Barneys, Marc Jacobs, Hermés o Prada no pueden escapar de tu radar. 



Una parada obligatoria en Nueva York, independientemente de la serie, es la Librería Nacional, donde la entrañable escritora es plantada por Mr. Big el día de su boda, o el Central Park, en el que tienen una de sus primeras citas, en la que ambos caen al estanque, haciendo que su 'pochette' de Dior se pierda en el turbio agua, o donde ambos pasearon en coche de caballos por la noche. Tampoco puede faltar el típico paseo por la Quinta Avenida, que las cuatro amigas se hicieron una y otra vez. 



Siguiendo el recorrido, nos acercamos al distrito financiero, donde hay una curiosa tienda de ropa de diseñador a precio de ganga, los almacenes Century 21, a los que Carrie nunca pudo resistirse. No muy lejos está el ferry que lleva a Staten Island, el mismo que las chicas tomaron para ir a ver un desfile de bomberos.  



En el otro extremo de la punta de la isla, está el puente de Brooklyn, en el que Miranda y Steve se reconciliaron, aportando un toque romántico a la serie. Si le cruzamos, nos adentraremos en el barrio en el que la pelirroja nunca creyó que viviría, pero no tuvo más remedio que abandonar su querida Manhattan. Merece la pena ver anochecer en Brooklyn, para poder apreciar la fabulosa vista de Manhattan iluminado; todo un espectáculo. 

Ya por la noche, un cosmopolitan en la Brasserie 8?, o en el restaurante Jean George, en los bajos de la Torre Triump, te hará sacar tu faceta más "carrieadicta". 

Así acaba un día cualquiera en la vida de las cuatro amigas, que redescubrieron muchos lugares con encanto de la sensacional isla, convirtiéndolos en templos casi culturales para las millones de fans ansiosas por vivir su momento "Sexo en Nueva York". 

Como comentario adicional, he de decir que en el hotel donde nos alojamos estaba situado el restaurante Asia de Cuba, muy conocido en la ciudad, donde curiosamente compartieron mesa Carrie y su novio artista Alexadr Petrovsky. No, si lo raro en Nueva York es no visitar, aunque sea por accidente, un escenario de la popular serie.