domingo, 17 de junio de 2012

Interrail, una experiencia para toda la vida

Cada vez son más los jóvenes, y los no tan jóvenes, que se embarcan en la aventura de  un viaje por Europa, con el mínimo equipaje y al mínimo coste. 


Si te paseas por cualquier capital de Europa en verano, verás un ambiente joven y despreocupado. Las grandes ciudades del continente en esta época del año se llenan de mochileros dispuestos a vivir el viaje de su vida. Y algunos incluso por segunda, o tercera vez. Da igual de qué nacionalidad seas, tu edad, o tus gustos; irse de interrail está de moda.

No es algo extraño debido a la flexibilidad del viaje, y también a su precio: hoy amaneces en Berlín, y dentro de dos días, estarás en Praga de fiesta. En apenas dos semanas puedes haber recorrido cinco países, a un precio muy económico: un billete que te permite viajar en cualquier tren de cualquier país europeo durante un mes ronda los 400 euros, y dos noches en Amsterdam, probablemente en un albergue u hostal, no superarán los 20 euros. El concepto de viaje que se tenía hasta hace poco ha cambiado: ahorrar en comodidades no implica un menor disfrute.

Ocio y cultura se entremezclan en este tipo de viajes, y además se comparten experiencias con otros viajeros. Recuerdo que en mi interrail, a mis amigas y a mí nos parecía emocionante ir encontrándonos españoles por Europa; en una discoteca, en un albergue, en el tren, o comiendo en la mesa de alado. Automáticamente nos poníamos a hablar, incluso podíamos hacer algún plan todos juntos.

Las experiencias allí vividas son de lo más variadas y curiosas: desde dormir un día en un barco, o en una estación, a compartir habitación con otros trotamundos, pasando por salir de fiesta con un grupo de jóvenes que te has encontrado mientras cenabas. Los recuerdos del interrail aun destacan en nuestras conversaciones, los contamos tan emocionadas como si los hubiésemos vivido el día anterior, repitiendo la misma historia días y días.
Profundizando un poco más, se puede ver que es un viaje que te hace cambiar, de cierto modo. La relación entre mi grupo de amigas varió: aumentó la confianza, se afianzaron amistades, e incluso aprendimos manías unas de las otras que ni sabíamos que tenían. Enfados, discusiones, buenos momentos, decisiones y consejos son constantes. Muchos de los jóvenes nunca se habían enfrentado a una experiencia de tal envergadura como responsables máximos de ellos mismos; y por ello, aprenden a ser más independientes y decididos. Incluso, se aprende a ahorrar y a administrar bien el dinero.

Y un interrail no solo implica fiesta. Muchos van emocionados a Ibiza, o a Amsterdam, y sin embargo la ciudad que más les cautivó fue Praga, probablemente por su impresionante belleza. Las ciudades no solo se conocen de noche, también de día. Forma parte de la experiencia, y ahí es donde se ve un poco de la parte adulta de nosotros los jóvenes, en los cuales cada vez se confía menos.

La planificación del viaje también es algo muy importante, a la vez que contingente. Muchos viajeros deciden ir a la aventura y vivir lo que surja, sin saber el destino que tendrán en dos días, viviendo solo en el presente. Otros, sin embargo, prefieren llevar una idea clara del viaje antes de salir de casa, sabiéndo las ciudades que van a visitar, y los días que permaneceran en cada una. Aunque claro, en un viaje tan intenso, pueden surgir imprevistos que rompan con la idea premeditada de este.

Sin duda alguna, un viaje recomiendo para todo aquel que quiera una nueva aventura, única y original, sin gastarse mucho dinero, viviendo al máximo cada día, y conociendo distintas ciudades y culturas en tiempo récord.

Páginas de interés:
Página oficial del interrailhttp://www.interrailnet.com/ 
Albergues en Europa http://www.1000albergues.com/



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